martes, 6 de abril de 2010
Sempé y Goscinny, El pequeño Nicolás
Como se acercaba la Navidad, me pidieron que llevase al programa dos lecturas para los más jóvenes. Me acordé de El pequeño Nicolás, recomendado para niños a partir de 10 años.
Sempé dibujaba y Goscinny inventaba las historias. Era el momento de Astérix y Luky Luke. Goscinny empezó también como dibujante, pero luego se decantó por los guiones. Fue un escritor fecundo e incansable, tenía un aspecto sonriente, de buena persona. Murió demasiado pronto, recién estrenada la cincuentena. Sempé sigue, hoy en día, dibujando en su buhardilla de París. El pequeño Nicolás se ha hecho mayor.
Las historias de Nicolás se publicaban de manera periódica en revistas, hasta que surgió esta recopilación a la que luego seguirían otras con los mismos personajes (Los recreos del pequeño Nicolás, Las vacaciones del pequeño Nicolás, Los amiguetes del pequeño Nicolás). Se trata de pequeñas anécdotas, cuentos cortos, episodios de la vida de este chico y sus compañeros de clase, como el día de la entrega de notas o cuando juegan al fútbol y hacen equipos. Tal vez todavía nos acordemos de alguno de sus nombres: Agnan, Alcestes, Clotario, Eudes, Godofredo...
Nos gusta por su sencillez, porque nos recuerda a un tiempo en que los niños no necesitaban más que un balón para jugar y en el que el peor de los castigos era quedarse sin postre. Y ese tiempo es anterior a la invasión de lo políticamente correcto: los niños juegan a indios y vaqueros y los indios son, por descontado, los malos. Incluso en un capítulo, no se lo van a creer, ¡Nicolás y un amigo se fuman un puro robado a un padre! Sí, sí, a ver quién es el listo que pone ahora un cigarrillo en la boca de Hannah Montana.
Parece mentira que este libro sea de 1960. Cuántas cosas han cambiado y cuántas otras permanecen intactas. Feliz lectura, para grandes y pequeños.
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Qué recuerdos me trae este libro. Recuerdos de haber disfrutado de buenas lecturas de niño, y en concreto de lo que me divertí leyendo al pequeño Nicolás. También recuerdos, en general, de tiempos muy distintos que ahora, bajo la perspectiva de la melancolía, parecen mágicos. Gracias por rescatar este libro de mi olvido. Cuando merece la pena rescatar un libro del paso del tiempo es porque, definitivamente, es un clásico.
ResponderEliminarHola!! sabes si se reeditaron estos libros?? Son lo mas! a mi me los prestaron una vez y me gustaria tenerlos, gracias!
ResponderEliminarEstás de suerte porque la editorial Alfaguara Infantil los han reeditado hace poco, entre 2009 y 2010.
ResponderEliminarTe dejo la web de esta editorial por si quiere echarle un vistazo a las portadas: http://www.librosalfaguarainfantil.com/es/