martes, 6 de abril de 2010

Juan Marsé, Últimas tardes con Teresa


Si tuviera que elegir una novela de Marsé, me quedaría con ésta. Las razones son por completo sentimentales y poco fundadas: la leí por primera vez cuando tenía quince o dieciséis años, a caballo entre los libros juveniles y las novelas para adultos y guardo un recuerdo cálido de ella. Más tarde la he vuelto a leer y me ha gustado, de maneras diferentes con la edad, pero siempre he conservado de su lectura ese ambiente mediterráneo, el sol de Barcelona, de las tardes en la playa que pasan Teresa y el Pijoaparte.

A Juan Marsé le concedieron el Premio Cervantes en 2009, el mayor galardón de las letras castellanas, pero lo conocemos porque ha escrito muchas novelas, como Ronda de Guinardó, El amante bilingüe o Rabos de lagartija. Tengo que confesar que algunas las confundo entre sí, pero Últimas tardes con Teresa es la única que flota con claridad en mi mente.

Publicada en 1966, la historia nos cuenta la relación entre dos personajes de distinta condición. Teresa es una muchacha burguesa, idealista, una niña bien, rebelde e ingenua. Manolo, el Pijoaparte, es un joven atractivo, barriobajero, que se dedica a la pequeña delincuencia y aspira al ascenso social. El lector es testigo de los contrastes sociales y de las distintas ansias vitales, carencias, hipocresías, caprichos de unos y otros, en la Barcelona de los años cincuenta, que se alza como un personaje más.

Recomendamos esta historia de romanticismo urbano, como se ha definido en alguna parte, de fácil lectura, bien escrita, para descubrir a Marsé. Una y otra vez.

Si queréis ver el vídeo de la segunda parte de este programa (03/03/2010), pinchad aquí.

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