viernes, 25 de febrero de 2011
David Gilmour, Cineclub
¿Cuántas novelas han sido llevadas al cine? Muchas. Pero, ¿y si formulásemos la pregunta al revés? Entonces, toparíamos con Cineclub, de David Gilmour (Ontario, 1949), una novela autobiográfica hecha a partir de muchas películas.
En ella, David Gilmour se narra a sí mismo y los tres años que pasó viendo películas, en su cineclub familiar, junto con su hijo Jesse, un adolescente que pierde interés por los estudios y abandona el instituto. A través de títulos clásicos y modernos, de factura europea, japonesa o americana, de directores como Hitchcock o Tarantino, padre e hijo reflexionarán sobre la técnica del lenguaje cinematográfico (los planos) o las razones por las que un personaje reacciona de una determinada manera.
A caballo entre el testimonio, el ensayo y la novela, Cineclub se ha convertido en una lectura llena de admiradores. Su autor, periodista, escritor y crítico de cine, posee un estilo sencillo y cuidado a la vez. Al principio, nos engancharán las referencias a películas clásicas que todos hemos visto ("Los cuatrocientos golpes", "Qué bello es vivir", "Ladrón de bicicletas", "Ran"…). Después, será la buena mano del novelista, las tramas, los personajes, los que nos revelarán que las películas son sólo una anécdota para contar una historia sobre padres e hijos, educación y convivencia.
Una novela solvente, de amena lectura, y un libro muy recomendado para ese amigo cinéfilo, que se ha visto todas las películas, las malas y las buenas, las antiguas y las modernas, que es capaz de recordar escenas y disfruta hablando de ellas. Pero también, una reflexión en torno a la necesidad de la presencia de los padres con su tiempo en la educación de los hijos. Casi nada.
Si queréis ver el vídeo de la primera parte de este programa (23/02/2011), pinchad aquí.
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