jueves, 27 de enero de 2011

Domingo Villar, La playa de los ahogados


Domingo Villar (Vigo, 1971) lleva dos novelas escritas, ambas policíacas, ambas situadas en su Galicia natal. Sus tramas resultan originales y bien resueltas, coherentes, claras, sin golpes de efecto artificiales. Los protagonistas no son superhombres, ni superpolis. Sus libros intrigan, pero también se disfrutan. Cuida el estilo, el equilibrio, el no dárselo todo mascado al lector. Y eso se nota. Y se agradece.

Como no podía ser de otro modo, La playa de los ahogados comienza con un cadáver, un ahogado en una playa de las Rías gallegas. Un marinero de la zona. Lo que en un principio parece un accidente, poco después se convierte en un asesinato: la víctima tenía las manos atadas y el nudo no lo pudo hacer él mismo. En el pueblo, todos parecen ocultar algo.

El inspector Leo Caldas y su ayudante Rafael Estévez se encargan de resolver el crimen. Si el inspector gallego es lacónico, delicado, ambiguo y silencioso, su ayudante, un aragonés destinado a la comisaría de Vigo, posee un carácter muy distinto, impetuoso, bruto, directo. El contraste entre la forma de ser de los gallegos y los maños, estereotipada en estos dos personajes, pondrá el punto de humor y relajará lo terrible del acto criminal.

Una lectura para amantes del género policíaco, con todos los ingredientes que nos gustan (un crimen misterioso, una pareja de detectives, unas pistas cuidadosamente diseminadas), pero también una novela original, de aquí, bien escrita y que se lee de un tirón.


Si queréis ver el vídeo de la primera parte de este programa (26/01/2011), pinchad aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario